Cuando terminé la formación de IFIO (Intimidad de dentro hacia fuera), el modelo de IFS para acompañar relaciones y parejas, pensé:
Si me tuviera que quedar tan solo con un aprendizaje, sería el alcance infinito que diferenciarse puede tener en un vínculo.
¿A qué me refiero con diferenciarse?
No hablo de diferenciar entre las partes de la pareja -eso sería también importante, y digno de un artículo dedicado exclusivamente a ello-. Si no, más bien, de la diferenciación que podemos aprender a tener entre nuestras propias partes y nuestro ser más integral.
Pongo un ejemplo muy común:
Cuando estamos muy enfadados con nuestra pareja, estamos mezclados con esta parte de nosotrxs. Es muy difícil estar en contacto con nuestro amor hacia él o ella. O conectar con nuestra admiración, reconocimiento, valoración de todo lo que nos aporta. Esta activación hace que conectemos desde el ataque y/o ponerse a la defensiva, y que la reacción en la otra persona tienda a ser desde allí. Y cuando nos llega ese contra-ataque, no hacemos más que ponernos aún mas a la defensiva, y el enfado crece y se retroalimenta.
¿Te suena familiar? Honestamente, resultaría raro que no. Estos estados de alerta del sistema nervioso autonómico son extremadamente contagiosos.
¿Qué pasaría si pudieras bajar el ritmo, tomar una pausa? Encontrar la manera de conectar con lo que hay debajo de ese enfado. Escuchar el mensaje tan importante que está tratando de haceros llegar.
¿Y si hubiera una manera de poder comunicar con tu pareja eso que es tan vulnerable, que muchas veces está teñido de experiencias propias de la infancia, y viceversa? ¿Y si hubiera una manera de escuchar desde un sitio seguro, sin necesidad de ponerse a la defensiva o al ataque? ¿Con la sola intención de acercarse, de comprenderle en su experiencia?
¿Qué pasaría?
A esto me refiero con el poder de la diferenciación. En IFIO ponemos el foco en facilitar y apoyar estos momentos de apertura, para que nazca una comunicación profunda y valiente, que os acerque. Que os permita bajar la guardia y sentirse en seguridad con el otrx.
Me quedan cortas las palabras para explicar lo conmovedor que es presenciar esto: Como un momento de comunicación así, desde el corazón abierto, puede comenzar de inmediato a sanar y restaurar el vínculo, re-acercándote a tu pareja como tanto anhelas.
¿Te gustaría explorar esta posibilidad?